Buenos días amig@s de cocina como en tu casa!!!
Hoy en sabías qué??, vamos a hablar del tipo y clasificación de sales que existen por el mundo. Descubriremos que tipo de sales combinan mejor con la carne, el foie fresco, pescados..., también realizaremos recetas para elaborar nuestras propias sales, a partir de ingredientes fáciles de encontrar en el mercado.
¿Sal al gusto?
Estas tres palabras que parecen tan
inofensivas, benevolentes y generosas, pueden no serlo tanto, ¿sal al gusto?. Podríamos preguntarnos,
al gusto de quién, porque si esta sal se añade mientras se está cocinando, será
al gusto del cocinero, por lo que sus comensales deben adaptarse a su paladar.
Aunque según el diccionario ‘sal al gusto’ significa condimentar un alimento
según la preferencia de quien ha de consumirlo.
Pero
esto no tiene demasiada importancia comparado con lo que en realidad queremos
llevar a la reflexión, pues la mayoría de familias, efectivamente, tienen
gustos similares o paladares adaptados a la cocina doméstica. Hace unos días
leíamos sobre el significado de ‘sal al gusto’ y se argumentaba lo que todos
podemos confirmar, cuando añadimos sal a un plato, no estamos buscando un sabor
salado, sino equilibrio.
La
sal cumple varias funciones
en la cocina y con los alimentos,
es un potenciador de sabor, pero si nos excedemos con su adición anula el sabor
de los alimentos, pudiendo llegar a ser incomestible (insoportable) si queda
muy salado. Una dosis adecuada de sal es capaz de realzar sabores, incluso el
dulce, y de reducir el sabor amargo. También es inhibidora de bacterias, por lo
que favorece la conservación, ablanda los alimentos, a veces interesante para
cocinar algunos de ellos… Pero tampoco es esta la reflexión que queremos hacer.
¿Cuántas
veces hemos escrito o leído en recetas ‘sal al gusto’?, ¿hacemos bien al indicar de este modo la
incorporación de este elemento a los alimentos a la hora de cocinar?, ¿no
deberíamos aprovechar para transmitir el mensaje “Menos sal, más salud”?.
La sal es casi imprescindible, pero como bien sabemos, su consumo debe ser
moderado para que sólo aporte beneficios al organismo y al paladar.
La
realidad es otra, los españoles consumimos casi el doble de la cantidad recomendada por
la OMS (Organización Mundial de la Salud), que se establece en 5 gramos de sal
al día, mientras la media real está en unos 9 gramos al día. De estos excesos
pueden derivar enfermedades cardiovasculares. Seguro que todos tenéis a
alguien cerca que ha tenido que eliminar la sal de su dieta, es fácil (no por
gusto) hacerlo cuando se habla de la sal visible, la que se añade cuando se
cocina o se condimentan los platos, pero no es tan fácil cuando hablamos de la
sal invisible, es decir, la que se encuentra de forma natural en alimentos o
productos preparados.
Todos
deberíamos tener en cuenta que no sólo consumimos la sal que añadimos a
nuestros platos, el queso, el pan, las salsas… tienen sal. Y cuando
recomendamos una receta solemos terminar, siempre con buenas intenciones, añade
pimienta y sal al gusto. ¿Podríamos cambiarlo?, ¿pero cómo?. De acuerdo que no
somos médicos ni conocemos las necesidades nutricionales de quien nos va a
leer, la responsabilidad recae totalmente en el propio individuo, pero debemos
reconocer que hay mensajes que calan involuntariamente y si en lugar de decir
‘sal al gusto’, decimos ‘sal con moderación‘,
quizá hagamos mejor.
Indicar
la cantidad exacta de sal que se debe añadir a una receta es harto complicado,
no sólo por gustos o necesidades dietéticas, también porque no todos utilizamos
la misma sal. Una pizca de sal (otra de las descripciones
habituales que son orientativas, o confusas) o media cucharadita de sal de mesa
puede ser el doble que media cucharadita de flor de sal o de sal kosher, por lo que en caso de dar cantidades de
sal, deberían darse en gramos o miligramos.
Nosotros
queremos participar en la reducción del consumo de sal de la sociedad dentro de
nuestras posibilidades, así que a partir de ahora, además de seguir animándoos
a elaborar sales aromatizadas, con lo que es más fácil llevar la reducción a
cabo disfrutando de platos sabrosos, en lugar de indicar sal al gusto en
nuestras recetas, recomendaremos sal con moderación. No hace falta llegar a que
sea una prescripción médica, reducir el consumo de sal es un acto de prevención
que cuanto antes se realice, más nos beneficiará.
El abuso del consumo de sal
La sal cumple varias funciones en la cocina y con los alimentos, es un potenciador de sabor, pero si nos excedemos con su adición anula el sabor de los alimentos, pudiendo llegar a ser incomestible (insoportable) si queda muy salado. Una dosis adecuada de sal es capaz de realzar sabores, incluso el dulce, y de reducir el sabor amargo. También es inhibidora de bacterias, por lo que favorece la conservación, ablanda los alimentos, a veces interesante para cocinar algunos de ellos… Pero tampoco es esta la reflexión que queremos hacer.
¿Cuántas veces hemos escrito o leído en recetas ‘sal al gusto’?, ¿hacemos bien al indicar de este modo la incorporación de este elemento a los alimentos a la hora de cocinar?, ¿no deberíamos aprovechar para transmitir el mensaje “Menos sal, más salud”?. La sal es casi imprescindible, pero como bien sabemos, su consumo debe ser moderado para que sólo aporte beneficios al organismo y al paladar.
La realidad es otra, los españoles consumimos casi el doble de la cantidad recomendada por la OMS (Organización Mundial de la Salud), que se establece en 5 gramos de sal al día, mientras la media real está en unos 9 gramos al día. De estos excesos pueden derivar enfermedades cardiovasculares. Seguro que todos tenéis a alguien cerca que ha tenido que eliminar la sal de su dieta, es fácil (no por gusto) hacerlo cuando se habla de la sal visible, la que se añade cuando se cocina o se condimentan los platos, pero no es tan fácil cuando hablamos de la sal invisible, es decir, la que se encuentra de forma natural en alimentos o productos preparados.
Todos deberíamos tener en cuenta que no sólo consumimos la sal que añadimos a nuestros platos, el queso, el pan, las salsas… tienen sal. Y cuando recomendamos una receta solemos terminar, siempre con buenas intenciones, añade pimienta y sal al gusto. ¿Podríamos cambiarlo?, ¿pero cómo?. De acuerdo que no somos médicos ni conocemos las necesidades nutricionales de quien nos va a leer, la responsabilidad recae totalmente en el propio individuo, pero debemos reconocer que hay mensajes que calan involuntariamente y si en lugar de decir ‘sal al gusto’, decimos ‘sal con moderación‘, quizá hagamos mejor.
Indicar la cantidad exacta de sal que se debe añadir a una receta es harto complicado, no sólo por gustos o necesidades dietéticas, también porque no todos utilizamos la misma sal. Una pizca de sal (otra de las descripciones habituales que son orientativas, o confusas) o media cucharadita de sal de mesa puede ser el doble que media cucharadita de flor de sal o de sal kosher, por lo que en caso de dar cantidades de sal, deberían darse en gramos o miligramos.
Nosotros queremos participar en la reducción del consumo de sal de la sociedad dentro de nuestras posibilidades, así que a partir de ahora, además de seguir animándoos a elaborar sales aromatizadas, con lo que es más fácil llevar la reducción a cabo disfrutando de platos sabrosos, en lugar de indicar sal al gusto en nuestras recetas, recomendaremos sal con moderación. No hace falta llegar a que sea una prescripción médica, reducir el consumo de sal es un acto de prevención que cuanto antes se realice, más nos beneficiará.
El abuso del consumo de sal
El abuso del
consumo de sal
es una práctica cada vez más extendida que incide seriamente en la salud, sin
darnos cuenta abusamos de la sal hasta el punto de que cada vez nos resulta más
soso el aderezo que realizamos y por consiguiente, añadimos más cantidad de sal.
La adicción a la sal es un tema que preocupa a todas las instituciones de salud
del mundo, por ello, se realizan diferentes iniciativas que buscan reducir el
consumo de sal en la población.
Podemos
poner por ejemplo la iniciativa española que había logrado reducir el año
pasado hasta dos gramos de sal en el contenido de cada kilo de pan,
y los consumidores no lo apreciamos en el paladar. Se trata de un pacto
realizado en 2005 entre el Ministerio de Sanidad y la industria panadera
persiguiendo reducir el contenido de sal en un gramo por año, hasta alcanzar
una reducción de cuatro gramos por cada kilo de harina en el año 2009,
contribuyendo así a reducir el abuso del
consumo de sal.
La
OMS recomienda que el consumo medio de sal
por día se sitúe en torno a los 5 gramos, algo muy alejado de la realidad en la
dieta española, ya que hasta se duplica, como mínimo, esa cantidad. Recordemos
que muchos problemas cardiovasculares o gástricos, entre otros, se asocian al
excesivo consumo de sal. Realizamos esta breve exposición al conocer un estudio
realizado por investigadores de la Universidad de St. George (Reino Unido) en
el que se muestra una estrecha relación entre el consumo de sal y el consumo de
refrescos endulzados en los niños.
Según
la investigación, una dieta baja en sal
propicia en los niños una menor ingesta de refrescos con azúcar.
Los expertos tomaron los datos de 1.600 niños con edades comprendidas entre los 4
y los 18 años y encontraron esta relación, a mayor contenido de sal en la dieta
mayor era el consumo de líquidos y por tanto, de refrescos azucarados (eso en
los hogares que normalmente consuman refrescos). A su vez, los refrescos
guardan relación con la obesidad, se produce una conjugación de causas que
provocarán diversos problemas de salud, un cultivo que finalmente hará acto de
presencia en el estado adulto.
Los
investigadores concluyeron que, simplemente reduciendo un gramo de sal en la
dieta de los niños por día, se lograría reducir hasta 100 gramos la ingesta
general de líquidos, llegando a una reducción de consumo de refrescos
azucarados de unos 27 gramos al día. Evidentemente, los niños comen lo que les
proporcionan los padres, si éstos presentan un gusto excesivamente salado,
sazonarán sus comidas de un modo acorde a su paladar y por tanto, vician el
paladar de los pequeños haciendo que distingan cada vez menos el abuso de
sal en las comidas.
Para
lograr que los niños alcancen la edad adulta gozando de una buena salud, es
necesario controlar, entre otras cosas, el contenido de sal en las comidas,
pero para ello, no sólo se ha de realizar una política entre las instituciones
de sanidad y la industria alimentaria, también es necesario ampliar la
información a los padres mostrándoles que la reducción beneficia a pequeños y
mayores y que deben ser ellos quienes deben educar a sus hijos en nutrición y
reducir (si fuera necesario) la cantidad de sal en las comidas que se realizan.
Recordemos
que investigaciones realizadas el pasado año por expertos canadienses mostraban
que abusar de la sal podía provocar daños
en el sistema circulatorio de los niños, con lo que el problema
afecta seriamente a todos, algo muy diferente a lo que se creía hace unos años.
El
estudio que proporcionan los investigadores del Reino Unido podría tacharse de
evidente, a mayor consumo de sal, mayor es la sed y la ingesta de líquidos, es
algo conocido por todos, pero era necesario un estudio que demostrara algo tan
obvio. La industria de los alimentos preparados nos proporciona alrededor de un
80% de la sal que ingerimos, por lo que es otra alerta que nos demuestra que no
es nada recomendable abusar de los alimentos preparados.
En
fin, recomendamos alejarse de los productos preparados y mantener una
alimentación sana y equilibrada como la que proporciona la dieta mediterránea, una dieta
que es interesante introducir a los niños para que gocen de un estado saludable
a lo largo de su vida.
Qué es un Selmelier
Podemos poner por ejemplo la iniciativa española que había logrado reducir el año pasado hasta dos gramos de sal en el contenido de cada kilo de pan, y los consumidores no lo apreciamos en el paladar. Se trata de un pacto realizado en 2005 entre el Ministerio de Sanidad y la industria panadera persiguiendo reducir el contenido de sal en un gramo por año, hasta alcanzar una reducción de cuatro gramos por cada kilo de harina en el año 2009, contribuyendo así a reducir el abuso del consumo de sal.
La OMS recomienda que el consumo medio de sal por día se sitúe en torno a los 5 gramos, algo muy alejado de la realidad en la dieta española, ya que hasta se duplica, como mínimo, esa cantidad. Recordemos que muchos problemas cardiovasculares o gástricos, entre otros, se asocian al excesivo consumo de sal. Realizamos esta breve exposición al conocer un estudio realizado por investigadores de la Universidad de St. George (Reino Unido) en el que se muestra una estrecha relación entre el consumo de sal y el consumo de refrescos endulzados en los niños.
Según la investigación, una dieta baja en sal propicia en los niños una menor ingesta de refrescos con azúcar. Los expertos tomaron los datos de 1.600 niños con edades comprendidas entre los 4 y los 18 años y encontraron esta relación, a mayor contenido de sal en la dieta mayor era el consumo de líquidos y por tanto, de refrescos azucarados (eso en los hogares que normalmente consuman refrescos). A su vez, los refrescos guardan relación con la obesidad, se produce una conjugación de causas que provocarán diversos problemas de salud, un cultivo que finalmente hará acto de presencia en el estado adulto.
Los investigadores concluyeron que, simplemente reduciendo un gramo de sal en la dieta de los niños por día, se lograría reducir hasta 100 gramos la ingesta general de líquidos, llegando a una reducción de consumo de refrescos azucarados de unos 27 gramos al día. Evidentemente, los niños comen lo que les proporcionan los padres, si éstos presentan un gusto excesivamente salado, sazonarán sus comidas de un modo acorde a su paladar y por tanto, vician el paladar de los pequeños haciendo que distingan cada vez menos el abuso de sal en las comidas.
Para lograr que los niños alcancen la edad adulta gozando de una buena salud, es necesario controlar, entre otras cosas, el contenido de sal en las comidas, pero para ello, no sólo se ha de realizar una política entre las instituciones de sanidad y la industria alimentaria, también es necesario ampliar la información a los padres mostrándoles que la reducción beneficia a pequeños y mayores y que deben ser ellos quienes deben educar a sus hijos en nutrición y reducir (si fuera necesario) la cantidad de sal en las comidas que se realizan.
Recordemos que investigaciones realizadas el pasado año por expertos canadienses mostraban que abusar de la sal podía provocar daños en el sistema circulatorio de los niños, con lo que el problema afecta seriamente a todos, algo muy diferente a lo que se creía hace unos años.
El estudio que proporcionan los investigadores del Reino Unido podría tacharse de evidente, a mayor consumo de sal, mayor es la sed y la ingesta de líquidos, es algo conocido por todos, pero era necesario un estudio que demostrara algo tan obvio. La industria de los alimentos preparados nos proporciona alrededor de un 80% de la sal que ingerimos, por lo que es otra alerta que nos demuestra que no es nada recomendable abusar de los alimentos preparados.
En fin, recomendamos alejarse de los productos preparados y mantener una alimentación sana y equilibrada como la que proporciona la dieta mediterránea, una dieta que es interesante introducir a los niños para que gocen de un estado saludable a lo largo de su vida.
Qué es un Selmelier
‘El selmelier
es a la sal lo que el sommelier es al vino’, esta es una parte de la definición
que nos proporciona la Asociación de Selmelier
fundada por el experto Mark Bitterman. Viendo como avanza y se amplía el diccionario
para describir nuevos (o desnombrados) conceptos, recordemos que no hace mucho
también hablábamos del pannier, el profesional de un restaurante especializado en las cualidades y el
servicio del pan.
Pues
ya sabemos qué es un Selmelier,
un experto en sales que proporciona sus conocimientos e información al
comensal, a los cocineros y a todos los profesionales del sector gastronómico
que precisen conocer las características y cualidades de cada tipo de sal para
que su empleo en la cocina ofrezca los mejores resultados.
Mark
Bitterman ha publicado un libro titulado ‘Salted: A manifesto on the world’s most
essential mineral, with recipes’ (Salado: Un manifiesto sobre la mayoría de
los minerales esenciales del mundo, con recetas), se trata de una
guía de más de 150 sales y medio centenar de recetas en las que este versátil
ingrediente tiene su función para mejorar o enaltecer cada bocado. El autor
habla de la historia y la ciencia de la producción de sal y de las
características de cada una, sin duda, será un interesante libro para ampliar
la biblioteca
culinaria.
Todos
conocemos el auge que están teniendo en la gastronomía las sales gourmets, pero ¿sabemos
cómo incluirlas en nuestras recetas?, ¿sabemos explotar sus cualidades?,
¿conseguimos mejorar nuestros platos?. Según el selmelier,
la sal aporta mucho más que el sabor salado, tiene texturas, matices de sabor y
provoca distintas sensaciones en el paladar.
Hay
sales más húmedas, con mayor o mayor intensidad, que crujen, que se deshacen en
el paladar, con notas minerales, marinas, ahumadas… será interesante tratar el
tema de las catas de sal, en primer lugar acudir a una cata impartida por un
profesional, y seguir trabajando en el tema, pues disponemos de un amplio
catálogo de sales en nuestro mercado, desde la sal Maldon que está tan de moda,
a otras flores de sal como la del Delta, la de Cabo de Gata, la Sal Negra de Hawai,
también la Alaea Roja
o sal roja
de Hawai, la sal rosa del Himalaya…
En
fin, descubierto qué es un selmelier,
no ha hecho más que despertar un poquito más nuestra curiosidad por el mundo de
las sales.
Sales aromatizadas para la carne
Pues ya sabemos qué es un Selmelier, un experto en sales que proporciona sus conocimientos e información al comensal, a los cocineros y a todos los profesionales del sector gastronómico que precisen conocer las características y cualidades de cada tipo de sal para que su empleo en la cocina ofrezca los mejores resultados.
Mark Bitterman ha publicado un libro titulado ‘Salted: A manifesto on the world’s most essential mineral, with recipes’ (Salado: Un manifiesto sobre la mayoría de los minerales esenciales del mundo, con recetas), se trata de una guía de más de 150 sales y medio centenar de recetas en las que este versátil ingrediente tiene su función para mejorar o enaltecer cada bocado. El autor habla de la historia y la ciencia de la producción de sal y de las características de cada una, sin duda, será un interesante libro para ampliar la biblioteca culinaria.
Todos conocemos el auge que están teniendo en la gastronomía las sales gourmets, pero ¿sabemos cómo incluirlas en nuestras recetas?, ¿sabemos explotar sus cualidades?, ¿conseguimos mejorar nuestros platos?. Según el selmelier, la sal aporta mucho más que el sabor salado, tiene texturas, matices de sabor y provoca distintas sensaciones en el paladar.
Hay sales más húmedas, con mayor o mayor intensidad, que crujen, que se deshacen en el paladar, con notas minerales, marinas, ahumadas… será interesante tratar el tema de las catas de sal, en primer lugar acudir a una cata impartida por un profesional, y seguir trabajando en el tema, pues disponemos de un amplio catálogo de sales en nuestro mercado, desde la sal Maldon que está tan de moda, a otras flores de sal como la del Delta, la de Cabo de Gata,
En fin, descubierto qué es un selmelier, no ha hecho más que despertar un poquito más nuestra curiosidad por el mundo de las sales.
Sales aromatizadas para la carne
Las especias forman parte de
nuestras recetas a diario, en este momento no nos consta ningún plato que
elaboremos que no cuente con el poder aromático y de sabor de alguna de las
especias de nuestra despensa, si no es incorporándolas directamente, puede ser
con las sales aromatizadas
que como sabéis, hacemos a menudo.
Precisamente
tenemos una novedad en esta categoría de las recetas, pero antes hemos querido
hacer un pequeño recordatorio de algunas sales
aromatizadas para la carne, igual que en su día os mostramos
las sales
aromatizadas que podemos usar para el pescado. Si no tomasteis nota,
os lo recomendamos, pues algunas de esas preparaciones de sal y especias
también combinan muy bien con las carnes, como la Flor de sal ahumada con
especias, la Sal
ahumada de pimiento, chalota y ajo, la
Sal de romero, mostaza y naranja o la Sal de jengibre chile y
pimienta de Sichuan.
Además de esto, en uno de los
recopilatorios dominicales preparamos Doce recetas de sales aromatizadas que también
os puede gustar. No estamos animando al consumo de sal, todo lo contrario, como
bien sabemos, las especias aportan sabor y son una alternativa perfecta para
reducir el consumo de sal, por lo tanto, combinar sal y especias enriquece
nuestros platos con sabor y con menos cantidad de sal. Vamos
con las propuestas:
Se
pueden utilizar distintos tipos de sal, en escamas, cristales o flor de sal,
sal fina, en algunos casos partiendo de una sal ahumada… Personalmente todas
nos gustan tanto con carnes blancas como con carnes rojas, vosotros elegid a
vuestro gusto, por supuesto.
Cuando
preparéis la sal aromatizada no olvidéis que todos los componentes tienen que
estar bien secos, guardadlas en tarros herméticos y etiquetarlos tanto con los
ingredientes que contiene como con la fecha de elaboración. Es preferible hacer
pequeñas cantidades, hacer sal aromatizada es muy fácil y debemos recordar que
las especias pierden cualidades con el paso del tiempo, y la fecha no la marca
el día en que se prepara la sal,
sino cuando se envasaron las especias.
Sal Líquida
Precisamente tenemos una novedad en esta categoría de las recetas, pero antes hemos querido hacer un pequeño recordatorio de algunas sales aromatizadas para la carne, igual que en su día os mostramos las sales aromatizadas que podemos usar para el pescado. Si no tomasteis nota, os lo recomendamos, pues algunas de esas preparaciones de sal y especias también combinan muy bien con las carnes, como
Además de esto, en uno de los recopilatorios dominicales preparamos Doce recetas de sales aromatizadas que también os puede gustar. No estamos animando al consumo de sal, todo lo contrario, como bien sabemos, las especias aportan sabor y son una alternativa perfecta para reducir el consumo de sal, por lo tanto, combinar sal y especias enriquece nuestros platos con sabor y con menos cantidad de sal. Vamos con las propuestas:
Cuando preparéis la sal aromatizada no olvidéis que todos los componentes tienen que estar bien secos, guardadlas en tarros herméticos y etiquetarlos tanto con los ingredientes que contiene como con la fecha de elaboración. Es preferible hacer pequeñas cantidades, hacer sal aromatizada es muy fácil y debemos recordar que las especias pierden cualidades con el paso del tiempo, y la fecha no la marca el día en que se prepara la sal, sino cuando se envasaron las especias.
Sal Líquida
La Sal Líquida
de Casanovas Barcelona es uno de los productos que han recibido el premio
Innoval en el Salón Internacional de la Alimentación y Bebidas Alimentaria, el
Primer premio Innoval 2008 al producto más innovador.
La
Sal Líquida es un producto que se puede adquirir a través de la tienda
Casanovas que se encuentra en la calle Calabria, 113 de la ciudad Condal. Sin
duda, es un interesante e innovador aderezo fruto del trabajo que desempeña
esta empresa, siempre buscando sorprender y satisfacer a sus clientes con
productos originales y de calidad.
Encontramos Sal Líquida con tres
sabores diferentes, Sal Líquida Brava,
con un punto picante, Sal Líquida de Brasas,
con sabor ahumado y Sal Líquida de Hierbas
Mediterráneas, con un intenso aroma y sabor a hierbas, ésta ya
la hemos probado con un plato de pasta.
Las
sales líquidas están
pensadas para aderezar pescados, carpaccios, pastas, verduras, ensaladas y todo
aquello a lo que deseemos dar un punto de sal y un aroma en particular. Gracias
a su formato en spray, nos permite controlar la cantidad a dispensar.
Cabe
destacar que están elaboradas con productos de calidad diluidos en agua. La Sal
Líquida de Hierbas Mediterráneas por ejemplo, incorpora además de agua y flor
de sal, romero, tomillo y orégano.
Doce
sales aromatizadas
El abanico de posibilidades que
tenemos para hacer sal aromatizada es inmenso, ya tenemos doce sales aromatizadas que reunimos en
este recopilatorio, pero seguiremos haciendo muchas más. Nos gusta dar un toque
final a nuestros platos con una sal particular por muchos motivos, por un lado
se puede reducir la proporción de sal que se añade al plato al utilizar otros
saborizantes o aromatizantes, por otro lado se aporta un nuevo matiz de sabor
al plato, pero además, las sales aromatizadas suelen proporcionar a la
presentación un atractivo contraste de color.
En
esta doce sales aromatizadas
hay para elegir condimentos para distintos platos, desde sopas o purés, a carnes o
pescados, también las verduras o algunos patés serán enriquecedores
para el paladar si antes de servir añadimos un toque de alguna sal aromatizada.
Si todavía no habéis elaborado sales
aromatizadas, os animamos a hacerlo, son muy fáciles de hacer,
algunas necesitan algo de tiempo para secarse, otras sencillamente que reposen
en un tarro cerrado para que los aromas se fusionen e intensifiquen y también
hay sales que se pueden hacer y servir al instante.
Como
decíamos, combinaciones de aromas y sabores hay muchas, pero de momento podéis
probar estas doce sales aromatizadas
que podréis hacer fácilmente y ampliar la biblioteca de sabores de vuestra
estantería de las especias. Siguiendo el orden de las fotografías, tenéis en
primer lugar la sal de vainilla, la receta o forma de hacerla la encontraréis
en el post de la receta de Sal de vino.
A
continuación una de las últimas sales que preparamos, la Sal de pimiento asado, riquísima,
le sigue una indispensable en nuestra cocina, la Sal de guindilla.
Muy llamativa y de sabor apto para todos los paladares es la Sal de perejil, con múltiples
aplicaciones.
La Sal de alga nori, como os comentamos recientemente, es ideal
para dar un toque final a los pescados entre muchos otros platos, como esta Sopa de atún,
cebolla frita y nori. Más versátil e igualmente sabrosa es la Sal de setas y chalota, para todo.
Continuamos
con una Sal
de rosas, romero y naranja, con la que vuestros comensales se
sorprenderán gratamente. Esta sal se puede elaborar igualmente sin las rosas secas
si no las encontráis, la naranja y el romero hacen muy buena pareja y son una
interesante sazón.
La Sal de albahaca y la
Sal de vino
también tienen mucho éxito, nos gusta incorporarlas en carnes blancas y rojas
respectivamente. Y seguimos con dos imprescindibles más, el Gomasio o sal
de sésamo, un aderezo tradicional que nos sirvió para inspirarnos en
la creación del Gomasio
negro con guindilla. Y finalmente, ¿habéis puesto ya en práctica la
elaboración de la sal de apio?
La Sal Líquida es un producto que se puede adquirir a través de la tienda Casanovas que se encuentra en la calle Calabria, 113 de la ciudad Condal. Sin duda, es un interesante e innovador aderezo fruto del trabajo que desempeña esta empresa, siempre buscando sorprender y satisfacer a sus clientes con productos originales y de calidad.
Si todavía no habéis elaborado sales aromatizadas, os animamos a hacerlo, son muy fáciles de hacer, algunas necesitan algo de tiempo para secarse, otras sencillamente que reposen en un tarro cerrado para que los aromas se fusionen e intensifiquen y también hay sales que se pueden hacer y servir al instante.
Flor de sal
ahumada con especias
Esta sal especiada está muy
perfumada, y del mismo modo que aporta aromas, enriquece con distintos matices
de sabor los platos en los que se incluya. Las sales especiadas son muy
interesantes no sólo por los sabores que aportan (sin olvidar sus aceites
esenciales), también porque facilitan que se reduzca el consumo de sal.
La
Flor de sal ahumada con especias
que os mostramos hoy es muy particular, puede aderezar distintos alimentos,
pero nos gusta especialmente para condimentar guarniciones, una delicia con las
frutas asadas, las patatas, unas zanahorias a la parrilla… recordad que este
tipo de sal es para aderezar en el último momento.
Es
similar a una de las variedades de sales que comercializa Flor de sal del Delta, pero ya
sabéis que nos gusta preparar nuestras sales aromatizadas, entre muchas otras cosas,
así podemos utilizar las especias más frescas y resaltar las que más nos
gustan. Del mismo modo, aunque os vamos a indicar la proporción de cada especia
que hemos utilizado, podéis variarla a vuestro gusto para que predominen los
sabores que más os gusten, buscad el equilibrio de la combinación que más os
agrade.
Ingredientes
Flor de sal ahumada (también
puedes hacerla con flor de sal normal), 1 anís estrellado, 1 c/p de bayas de
cilantro, 6 vainas de cardamomo, 1 c/c de jengibre molido, 1/2 c/c de canela en
polvo, 1/4 de haba
tonka.
Elaboración
Pon
en el mortero o suribachi el anís estrellado, las bayas de cilantro y el
interior de las vainas de cardamomo, machaca hasta convertirlas en polvo.
Pásalas
a un cuenco y añade a continuación el haba tonka, rallándola con un rallador
bien fino. Incorpora también el jengibre molido y la canela en polvo, mezcla
bien.
A
esta mezcla de especias, incorpora cuatro veces su volumen en sal,
aproximadamente, como hemos comentado puedes varar la proporción al gusto.
Guarda esta sal ahumada
especiada en un tarro apropiado para su conservación,
está lista para aportar sabor a tus platos antes de servirlos.
Sal ahumada de
pimiento, chalota y ajo
Tenemos una nueva sal aromatizada para
compartir con vosotros, es ideal para aderezar distintos platos, cremas o
purés, verduras, carnes, pescados… incluso para hacer vinagretas, es la Sal ahumada de pimiento, chalota y ajo,
muy fácil de hacer y con muchos matices de sabor que agradecerán muchas
creaciones culinarias.
Para hacer
esta Sal ahumada de
pimiento, chalota y ajo, hay que partir de la elaboración que os mostramos hace
unos días, la Piel de pimiento asado crujiente, también el ajo en polvo es hecho en casa, mucho más sabroso que el que podemos encontrar
en algunos comercios, además no hay duda de su contenido. Os animamos a que hagáis estas preparaciones previas para después
hacer esta sal especiada.
Ingredientes
30 gramos de flor de sal, 1-2 gramos de sal ahumada,
4 gramos
de piel de pimiento asado crujiente, 4 gramos de ajo en polvo, 4 gramos de chalota
liofilizada, 1 gramo
de comino en grano.
Elaboración
Poco
hay que decir de la elaboración de la
Sal ahumada de pimiento, chalota y ajo, una
vez que tenemos todos los ingredientes preparados, necesitaremos un molinillo de
café o un utensilio similar que nos ayude a triturar y mezclar.
También
se puede hacer en el mortero o suribachi en caso de no tener estos pequeños
electrodomésticos que facilitan la labor. Sencillamente hay que poner todos los
ingredientes y triturar hasta que obtengamos una sal homogénea, con el grosor o
la finura que deseemos. Otra opción es triturar con la mitad de flor de sal y
añadir la otra mitad una vez que ya está preparada la primera mezcla.
Una
vez hecha la Sal ahumada de pimiento, chalota y ajo, la
podéis conservar en un tarro de cierre hermético, junto a las especias o resto
de sales
aromatizadas.
Sal ahumada de patata violeta
Seguimos ampliando el recetario
de sales
aromatizadas con una propuesta que quizá en un principio os
sorprenda, pero cuando la probéis seguramente os va a encantar, es esta Sal ahumada de patata violeta. Hace unas
semanas se nos ocurrió prepararla cuando hicimos unos chips de patata para el
aperitivo, aprovechando que habíamos encendido el horno para hacer pan,
laminamos muy finas unas patatas violetas, las untamos con un poco de aceite de
oliva y en unos minutos estaban crujientes y muy sabrosas.
Conversábamos
sobre las migas de patatas que quedan muchas veces al comer chips, aludiendo a
las comerciales, son un golpe de sabor y… ¿por qué no convertirlo en un
condimento? Pues aquí lo tenemos, la sal
ahumada de patata violeta
es una opción, pero conociendo que este tipo de patata no siempre se encuentra
(y preferimos las patatas chips hechas en casa para que sea un alimento natural),
próximamente haremos nuevas versiones, con otras variedades del tubérculo, no
obstante, ya podéis hacer esta sal aromatizada con la que consumáis
habitualmente.
Lo
más interesante de utilizar patata violeta es que el resultado es más
llamativo por su color, por lo demás, se puede hacer esta sal ahumada con la
patata que más os guste, pues formará parte del sabor.
¿Para
qué utilizar esta sal de patata?,
pues son muchas las opciones, desde un guacamole a un filete de carne, os
iremos mostrando algunas sugerencias por si elaboráis esta sal, igual que
esperamos que compartáis las vuestras. Lo que sí os recomendamos es que esta
sal la utilicéis en el último momento, para sazonar un alimento que está listo
para servir.
Ingredientes
10 gramos chips de patata violeta
caseras, 10 gramos
de sal
ahumada vikinga, 12-14 gramos de flor de sal, una pizca de ajo en
polvo.
Elaboración
Rompe
las patatas chips y ponlas en el mortero o suribachi, machaca con la mano de
mortero hasta que obtengas trocitos pequeños, no necesariamente polvo, así se
ofrecerá algo de textura en el plato que se incorporé.
A
continuación añade la sal vikinga ahumada (u otro tipo de sal ahumada si lo
prefieres), la flor de sal o sal Maldon y una pizca de ajo en polvo, mejor si
es casero, como este. La cantidad que añadimos es
para que deje un leve recuerdo, pero se puede añadir la cantidad que se desee,
incluso puedes prescindir de él.
Mezcla
bien todos los ingredientes y conserva la sal
aromatizada en un tarro con cierre hermético, preservado de la
humedad, y lista para su uso.
Sal ahumada
vikinga
Hay distintos tipos de sal ahumada, y hoy os queremos hablar de
una de las últimas que se incorporó en nuestra cocina, es la sal ahumada vikinga, se conoce también
como sal vikinga, sal danesa o sal ahumada de Dinamarca
entre otros nombres. Es fácil comprender el por qué de su nombre, y es que el
método de obtención de la sal y el posterior ahumado, fue realizado por los
vikingos hace cientos de años.
Esta
sal ahumada es muy distinta
a los otros tipos mencionados, como la que en varias veces os hemos comentado
que utilizábamos de la casa Onena. La tradición milenaria para la obtención de
la sal ahumada vikinga fue recuperada en Dinamarca, aunque no se conoce mucho
más sobre ello, y hoy son muchos los productores de esta sal gourmet.
Se
trata de sal marina que después de la
primera evaporación, pasa por el proceso de ahumado en el que se utilizan
maderas de haya, cerezo, enebro, olmo y roble, el resultado es un aroma y un
sabor único, además podéis ver que su color es también diferente, dorado
castaño y brillante.
Se
puede encontrar la sal ahumada vikinga
en los distintos formatos que actualmente buscamos en la sal fina, sal gruesa, sal en escamas,
flor de sal… como sus cualidades son interesantes para aportar sabor y aroma a
todo tipo de alimentos, verduras, carnes, pescados, huevos, etc., se puede
elegir el tipo de sal que más nos guste, o el que encontremos, porque tampoco
está demasiado extendida en las tiendas de nuestro país.
Unas
verduras a la parrilla, un pescado al vapor, una carne a la plancha, unos
moluscos cocidos… si están ricos tal y como los elaboramos normalmente, con la
simple adición de la sal vikinga
va a ganar en sabor. No es para usarla siempre, pero ocasionalmente este
condimento nos va a proporcionar un plato algo más especial.
Si
os apetece probar la sal ahumada vikinga, podéis encontrarla
en vuestra tienda de productos gourmet habitual, o buscar en la red las tiendas
online que la ofrecen y como siempre, valorando la confianza y el servicio que
dan, y la mejor relación calidad-precio, no es una sal barata.
Hay distintos tipos de sal ahumada, y hoy os queremos hablar de una de las últimas que se incorporó en nuestra cocina, es la sal ahumada vikinga, se conoce también como sal vikinga, sal danesa o sal ahumada de Dinamarca entre otros nombres. Es fácil comprender el por qué de su nombre, y es que el método de obtención de la sal y el posterior ahumado, fue realizado por los vikingos hace cientos de años.
Sal de
albahaca
Continuamos con la elaboración de sales
aromatizadas o de sabores con esta sal
de albahaca, como podéis imaginar, tiene muchas posibilidades
culinarias, es decir, nos servirá para aderezar muchos ingredientes aportando
el toque de sabor de esta hierba aromática.
Desde
una tradicional ensalada de tomate y mozzarella, a unas patatas asadas o un
pescado al vapor, cualquier plato que quieras salar y aromatizar con esta hierba,
lo tendrás con un paso utilizando la sal de
albahaca, aunque siempre se pueden añadir unas hojas frescas
que den color al plato y den pistas al comensal de los sabores que va a
encontrar.
Ingredientes
50 gramos de agua, 10 gramos de albahaca
fresca (para más intensidad de sabor, añadir más albahaca), 100 gramos
aproximadamente de flor de sal o cristales de sal.
Elaboración
Lava
y seca las hojas de albahaca, puedes incluir los tallos que también
participarán en la aportación de aroma y sabor a la infusión. Pon un cazo
pequeño con el agua al fuego y cuando rompa a hervir, retíralo del fuego,
incorpora la albahaca y tapa, para dejar reposar unos 30 minutos o hasta que se
enfríe. Pasa el agua y las hojas de albahaca por la licuadora.
Extiende
en una bandeja la sal y vierte sobre ella el jugo de albahaca, la sal no debe
quedar inundada, así que según la sal utilizada añade un poco más o reduce la
cantidad de líquido. Deja secar en un lugar cálido, moviéndola un poco de vez
en cuando, hasta que el agua se haya evaporado totalmente y dispongas de una
sal de albahaca seca y aromática.
Puedes
acelerar el proceso utilizando el horno a baja temperatura o dejando la sal,
como ya os comentamos al hacer la sal de vino, sobre un radiador o algún
elemento que desprenda calor.
Si
deseas darle más color a la sal de albahaca,
puedes utilizar tinta alimentaria de color verde añadida al jugo para que
proporcione a la sal la tonalidad deseada. Sobre el tipo de sal a utilizar,
todo dependerá de los gustos y de la presencia que se le quiera dar, pueden ser
escamas de
sal, sal gruesa, sal fina…
Sal de alga
nori
Tenemos una sal aromatizada que en los próximos días vamos
a servir en el centro de la mesa para que nuestros comensales aderecen a su
gusto los canapés de salmón marinado, los langostinos cocidos… es la Sal de alga nori, un condimento que sumará
sabor a mar en cada bocado.
La Sal de alga nori es más fácil de elaborar que muchas otras sales
aromatizadas, aunque todas son sencillas, para esta necesitaremos aún menos
tiempo, así que si tenéis pensado sorprender u ofrecer nuevos sabores a
vuestros comensales, animaos a prepararla, aunque quizá de momento no le
encontréis aplicación.
Ingredientes
25 gramos de sal Maldon (u otro tipo de
cristales o escamas de sal), 4
gramos de alga nori.
Elaboración
Pon
una sartén antiadherente al fuego, a temperatura moderada, y tuesta ligeramente
el alga nori, si no cabe la lámina entera en la sartén córtala en dos o tres
trozos.
Tuéstala
por los dos lados y cuando esté crujiente, retírala y déjala enfriar.
Puedes
triturar el alga nori con las manos, en el mortero o con el utensilio eléctrico
que habitualmente utilices para picar o triturar, pudiendo dejar los trocitos
de alga nori del tamaño que desees.
Finalmente,
mezcla el alga nori con la sal Maldon y pon la sal aromatizada en un tarro con
tapa hermética. Puedes usarla inmediatamente, pero a medida que pasen los días,
la sal de alga nori ofrecerá un
aroma y sabor más intenso.
Sal de apio
La sal de apio
es un condimento que se compone de los dos ingredientes mencionados, aunque hay
distintas fórmulas para hacerla, y las que nosotros conocemos, se pueden hacer
en casa fácilmente. Sobre el uso de la sal de apio, hay recetas tradicionales que cuentan con este
ingrediente casi como básico o imprescindible, incluido el mundo de la
coctelería, pues es muy habitual que el Bloody Mary se aderece con sal de apio.
Es
importante saber, por cuestiones de salud para las personas que deben mantener
una dieta baja en sodio, que la sal de apio que se puede encontrar
habitualmente en el mercado contiene sal. Cierto es que también hay preparados
de sal de apio especiales, pero la elaboración más común es la que se elabora
con semillas de apio y sal, igual que se hace el gomasio (semillas de sésamo y sal), por
lo tanto, no es un condimento que se pueda utilizar sin un control en el caso
que comentábamos, que haya que seguir una dieta hiposódica.
Podemos
explicaros dos formas de hacer sal
de apio en casa, una es la que ya hemos mencionado, con las semillas de apio
(que se pueden encontrar en herboristerías) y sal, en una proporción al gusto
de cada uno. Aunque como el apio tiene un punto salado, además de cítrico y
dulzón, conviene que sean las semillas las que predominen, pues además concentran
el sabor del apio fresco pero sin ese detalle, el frescor.
Sobre
las cualidades de las semillas de este vegetal os hablamos en el post Apio,
éstas surgen de las flores blancas de la planta, son muy pequeñas y de color
castaño. Se utilizan en salmueras, guisos, embutidos, espolvoreadas sobre sopas
y ensaladas
entre muchas otras aplicaciones, aunque su consumo se ha visto reducido en los
últimos años, es interesante saber que las semillas de apio son ricas en aceites
esenciales y aportan vitaminas y sales minerales.
El otro
procedimiento para hacer sal de apio es más complejo, éste se elabora con la raíz de apio, que hay
que rallar y mezclar con la sal para dejarla en un recipiente con cierre
hermético durante dos o tres días en el frigorífico. Posteriormente se debe
secar en el horno a baja temperatura, el tiempo necesario para que sal y apio
estén totalmente secos. Finalmente se deja enfriar y se tritura hasta obtener
una sal de apio casera muy aromática. Se podrá conservar en un tarrito de
especias para tenerla a mano en cualquier momento que deseemos aderezar
nuestros platos. ¿Por qué elaboración te decides?
Flor de Sal Cabo de Gata
Seguimos descubriendo sales puras de las
salinas de nuestro país, en esta ocasión nuestro paladar viaja hasta las
Salinas de Parques Naturales de Andalucía a través de la Flor de Sal Cabo de Gata.
Como
sabemos, la flor de sal son
irregulares cristales de sal que se forman en las noches de verano gracias a
unas condiciones climatológicas específicas, su recolección la realizan los
maestros salineros de forma manual, debe realizarse con sumo cuidado, utilizando
una pala recogen los cristales de sal de la superficie de la salmuera. No
sabemos si lo habréis visto, pero la imagen es digna de admirar.
La
flor de sal se deja secar posteriormente al sol, durante un año, así se reduce
la humedad, conserva el sabor del mar, generalmente se mantiene blanca, son
cristales puros de sal que día a día ganan el reconocimiento de
más consumidores. Finalmente, se limpia de las posibles impurezas que pueda
contener, se pasa al proceso de centrifugado y se clasifica por granulometría.
Dependiendo de las salinas, cada sal tiene unas características, y hoy
descubrimos la Flor de Sal Cabo de Gata.
Las Salinas de Cabo de Gata se encuentran
dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Nijar, reserva de la Biosfera , son propiedad
de Unión Salinera de España SA, y las explota Salins du Midi (entre otras de
nuestro país).
La Flor de Sal Cabo de Gata es, como
otras sales
de calidad, un producto gourmet que se aplica en la cocina sobre todo para la
terminación de recetas,
apreciando así su sabor que potencia el de nuestros platos, su fina textura,
crujiente y agradable.
Está
envasada en un tarro de material reciclable, conteniendo en su interior 125
gramos de producto.
Sal
de Camargue
En el sureste de Francia, de textura ligeramente
húmeda, cristal redondo y tonos dulces, a violeta. Tiene una producción muy
escasa y es muy apreciada, aunque menos conocida. El precio es ligeramente más
bajo que el de la sal de Guérande.
Sal de cinco pimientas
Una de las sales aromatizadas que vemos
cada vez más en tiendas de alimentación es la Sal de cinco pimientas, sobre todo en las
tiendas de productos gourmet o delicatesen, quienes se preocupan de seleccionar
la sal que consideran más apropiada para este preparado, y por supuesto, las
mejores pimientas.
No
todos los preparados de Sales de cinco
pimientas son iguales, principalmente por las bayas utilizadas,
con respecto a ello se ha tendido a innovar mezclando pimientas fuera de la
tradicional mezcla de pimienta rosa, blanca, verde, negra y cayena.
Por eso os proponemos que hagáis vuestra propia Sal de cinco especias y también
combinéis los tipos de pimienta que más os gusten y la sal con la que os guste
condimentar vuestros platos.
Una
de nuestras preferencias a la hora de utilizar una pimienta muy aromática es la Pimienta de Jamaica, aunque como ya os
comentamos, en realidad no es pimienta, no pertenece a la misma familia, es de
un tamaño mayor las bayas de pimienta negra y reúne varios matices de sabor, de
ahí que se la conozca como allspice (todas las especias).
Además
de las pimientas antes mencionadas, la pimienta rosa (que no es pimienta), la
negra, la blanca y la verde, además de la pimienta de cayena que como sabemos
se trata de un pimiento, en cuyo caso también podríamos sustituir por Pimienta Aleppo, hay otras pimientas con
las que podemos hacer nuestra Sal de cinco pimientas (o más, hay muchas
combinaciones con las que podemos probar), por ejemplo la Pimienta de Java, la pimienta melegueta también conocida como Granos del paraíso, o la Pimienta de Sichuan entre otras.
Con
todas estas posibilidades, podéis valorar la cantidad de combinaciones de Sal de cinco pimientas que podemos
preparar, no hay normas, sólo que resulte una combinación equilibrada para que
agrade a los comensales, las pruebas las tiene que hacer el cocinero, será
fácil añadirla a carnes, pescados, verdura… Si como idea queréis conocer algunas
de las mezclas comerciales, pues hay un poco de todo.
La
clásica ya la hemos mencionado, una sencilla variante de ésta es cambiar la
pimienta de cayena por la pimienta de Jamaica o por pimienta de Java.
Otro preparado comercial nos ofrece sal marina con pimienta negra, blanca, rosa,
de Jamaica y Sichuan. Podría seguir, pero creo que no es necesario, igual que
sobra decir que elaborar tu propia sal de cinco pimientas resulta más económico
que comprarla preparada.
Sobre
la disposición de los distintos tipos de pimienta, en todas las localidades y
ciudades suele haber al menos una tienda o mercado, incluso el mercado semanal,
que trabaja con especias, y por supuesto, en las tiendas online son muy fáciles
de conseguir.
Con
respecto a la sal para
mezclar con las cinco pimientas,
podéis utilizar desde la sal de mesa corriente a la flor de sal, sal en escamas u
otras sales especiales como la sal vikinga que además aportará un toque
ahumado. Lo ideal preparar la mezcla y disponerla en un molinillo para que las
bayas y la sal se rompan en el momento de condimentar, expresando mucho mejor
su sabor y aroma. Además dispondremos de la sal especiada en cualquier momento
y lista para usar.
Sal de Cítricos
La
sal de
cítricos es ideal para aderezar pescados y mariscos, el
producto se compone de sal marina, flor de sal, piel de naranja, piel de limón
y de lima deshidratada. El grano es bastante grueso y suelto, podemos encontrar
pequeños trocitos de la piel de los cítricos que además del sabor, proporcionan
unos puntos de color que resultan atractivos a la hora de finalizar los platos
que elaboremos.
Casanovas Barcelona nos ofrece
una gran variedad de sales gourmet,
algunas de ellas son especialmente interesantes, sal de aceitunas,
sal de trufa, sal de hierbas mediterráneas, sal
de pomodoro, sal de cinco pimientas, sal de
azafrán, sal de ibéricos, etc. Por el momento
la página oficial de Casanovas se encuentra en construcción, con lo que la
venta online todavía no está disponible para aquellos que deseen adquirir sus
productos y se encuentren fuera de Barcelona.
Si
te encuentras en la ciudad condal y deseas adquirir alguno de los innovadores y
exclusivos productos gourmet que la empresa comercializa, puedes acercarte a la
tienda que se encuentra en la calle Calabria, 113.
Sal de
Curry
Os comentábamos que queríamos que conocierais una nueva sal
aromatizada para añadir al recetario de sales para pescados y sales para carnes, entre
otras de las que hemos compartido con vosotros, es esta Sal de curry
que nos encanta para condimentar nuestras recetas de cremas y purés de
verduras.
Estoy
seguro de que a muchos de vosotros os va a gustar, la mezcla de especias conocida como curry es una de las que suelen
encontrarse en todas las despensas, hubo como una moda y en muchos casos ha
sido el empujoncito para introducirse en el mundo de las especias. Para añadir
un toque dulzón a esta sal especiada utilizamos el plátano deshidratado,
probadla y me contáis que os parece. Recordad que podéis variar las
proporciones de curry y plátano a vuestro gusto, y que si os gusta el curry,
tenéis que hacer esta salsa.
Ingredientes
7
gramos de plátano deshidratado, 8-10 gramos de curry en polvo, 25 gramos de
flor de sal.
Elaboración
Si
quieres una sal fina para condimentar los platos, prepara la sal aromatizada
triturando también la flor. Lo ideal para hacer esta pequeña cantidad de sal al
curry es utilizar el molinillo de café, y tan sencillo como poner
los tres ingredientes y triturar hasta obtener un polvo fino.
Según qué platos se vayan a condimentar, por ejemplo si son pescados o
carnes, aunque también funciona estupendamente la sal aromatizada bien fina,
puede gustar más utilizar la flor de sal o cristales de sal.
En este caso, triturar
el plátano deshidratado hasta que esté bien fino y mezclarlo con el curry en
polvo y a continuación con la sal.
Guarda la sal en un
tarro hermético o en un salero, donde no haya humedad. No olvides etiquetar el
tarro para indicar su contenido, una sabrosa y perfumada sal de curry.
Flor de sal
del Delta
De las Salinas de la Trinidad en Sant Carles
de la Ràpita
(Tarragona) se obtiene la Flor de sal del Delta, comercializada bajo la
marca Flor del Delta. Estas salinas marinas que están documentadas
desde el siglo XVIII, son las únicas existentes en Catalunya, se encuentran
dentro del Parque Natural del Delta del Ebro, concretamente en la punta de La Banya.
Infosa,
la empresa dedicada a la producción, extracción, tratamiento, envasado y
comercialización de sal marina, cuenta en este espacio con 970 Ha . de explotación sólo
accesible a los trabajadores de las instalaciones y únicamente habitada por las
aves, algunas de ellas catalogadas en vías de extinción, se trata de un hábitat
ecológico, la Flor de sal del Delta cuenta con el
certificado de ECOCERT, certificación de sal ecológica de calidad superior.
La Flor de sal del Delta es 100% natural, su cosecha se
realiza entre los meses de junio y septiembre, cuando el sol y el viento han
facilitado la evaporación del agua. La recolección se realiza de forma
artesanal, según nos explican en su web, la flor de sal es la fina capa que se encuentra en la
superficie de las salinas tradicionales, la que se precipita al fondo será la
sal tradicional.
Como
sabemos, la sal es además de un potenciador del sabor, un mineral necesario
para nuestro organismo, particularmente la Flor del Delta es apreciada nutricionalmente
porque es rica en oligoelementos y minerales, como el magnesio y el potasio entre
otros. Dadas sus cualidades, es una sal ideal para aderezar nuestros platos una
vez que se sirven, sean crudos o cocinados, esto no quita que la flor de sal se
pueda utilizar para cocinar, pero no es lo más habitual ni con esta ni con otros
tipos de sal catalogados como gourmet, por ejemplo la sal Maldon.
La
razón es la pérdida de parte de sus propiedades nutricionales y su disolución
en el medio en el que se ha cocinado, obligándonos a prescindir de su delicada
estructura y la potencia de sabor que ofrece en cada bocado.
Flor del Delta cuenta con la imagen del chef del Celler de Can Roca, Joan Roca,
que ofrece en la web del producto cuatro recetas básicas elaboradas con las cuatro
variedades de Flor de sal del Delta que se comercializan, la Flor de sal natural, la Flor de sal con pimientas, la Flor de sal con cítricos y la Flor de sal con especias.
Sal de enebro
Poco
hay que explicar sobre cómo hacer sal de
enebro, es más simple que otras sales aromatizadas que os hemos
mostrado, pues sólo son estos dos ingredientes los que se deben mezclar, enebro
y sal, generalmente la preparamos con flor de sal, pero según qué platos vaya a
condimentar y en qué momento, se puede hacer también con sal fina.
Las bayas de
enebro, también conocidas como enebrinas, son en realidad conos
femeninos en forma de baya esférica, fruto de la planta leñosa que porta el
mismo nombre. Como sabemos, es una de las aromáticas con las que se elabora la
ginebra, en cuanto a la cocina, principalmente se incorpora en platos de caza,
adobos, encurtidos, salsas… La verdad es que no se encuentra a menudo, al menos
en nuestra gastronomía,
y personalmente nos encanta.
Sus
notas amargas, dulzonas y cítricas nos dan muchas posibilidades, pero hay que
reconocer que su aroma y sabor es muy intenso y conviene iniciarse en su
consumo con pequeñas cantidades.
La
proporción que utilizo para preparar esta sal, que no guardo más de una semana
para que no pierda muchos aromas, es de 40 gramos de flor de sal y 2 gramos de bayas de enebro (se puede variar según la
intensidad que se desee). La preparación es muy simple, en primer lugar se
machacan las bayas en un mortero, y después se mezcla con la sal, guardándola a
continuación en un tarro bien cerrado.
Si
os preguntáis con qué alimentos la podréis emplear probar la sal de enebro con carne de cerdo y de
ternera, con pescados ahumados, con quesos curados, con verduras y con algunas
frutas como los cítricos o los frutos rojos.
Las bayas de enebro, también conocidas como enebrinas, son en realidad conos femeninos en forma de baya esférica, fruto de la planta leñosa que porta el mismo nombre. Como sabemos, es una de las aromáticas con las que se elabora la ginebra, en cuanto a la cocina, principalmente se incorpora en platos de caza, adobos, encurtidos, salsas… La verdad es que no se encuentra a menudo, al menos en nuestra gastronomía, y personalmente nos encanta.
Flor de sal
de Guérande, el caviar de las sales
Hay muchas flores de sal, pero
sólo una se cosecha en Guérande. Se trata de un tipo de sal
marina extraída del Atlántico en las costas de la Bretaña francesa. Es de grano
más bien grueso y aparece con un color gris característico del fondo marino de
la región. Muy rica en magnesio y otros oligoelementos, y sin aditivos, se la
considera una sal ‘integral’. Además, la flor de sal es resultado de un proceso
que también se utiliza en salinas de otras regiones.
Cuando
la evaporación del agua salada en las eras produce los primeros cristales de
cloruro sódico, algunos de los más ligeros permanecen en la superficie en lugar
de depositarse en el fondo. Rápidamente, la película que se forma debe
recogerse, mediante un utensilio parecido a un rastrillo sin púas llamado
‘lousse’. Es natural, sin aditivos, la sal ‘integral’ por excelencia.
Sal de
guindillas
Para
elaborar esta sal picante
utilizamos:
INGREDIENTES
1
cucharada de sal de Hawaii (sal negra), 1 cucharada de guindilla molida y 3
cucharadas de sal Maldon.
ELABORACION
La
proporción de cada uno de los ingredientes hay que adecuarla a los gustos de
los comensales, si la deseamos más o menos picante, con más o menos sabor
volcánico de la sal negra, con sal gruesa, fina o en escamas, etc.
Además
de poderla aplicar en pescados y mariscos, también podemos aplicarla en carnes,
verduras o en patatas.
Sal de
jengibre, chile y pimienta de Sichuan
De
momento hemos condimentado con esta Sal de jengibre, chile y pimienta
de Sichuan algunos pescados y mariscos, tanto cocinados a la plancha
como con un sencillo marinado, un golpe de molinillo antes de retirar del fuego
o en la maceración de langostinos, vieiras, atún… proporciona un punto alegre
al paladar. Ya conocéis las propiedades de la pimienta de Sichuan ¿verdad?, el
jengibre aporta su toque cítrico y algo picante, potenciado éste por el chile.
Efectivamente es un condimento picante con toque oriental que se ha instalado
en nuestra despensa, tan fácil de preparar como podéis ver a continación.
Efectivamente es un condimento picante con toque oriental que se ha instalado en nuestra despensa, tan fácil de preparar como podéis ver a continación.
Ingredientes
2
cucharadas de sal en escamas o una sal algo gruesa, 1 cucharada de jengibre
molido, 1 cucharada de chile seco picado y 1 cucharada de pimienta de Sichuan.
Elaboración
Poco
hay que explicar para que preparéis la sal
de jengibre, chile y pimienta de Sichuan, pues simplemente se
trata de mezclar los cuatro ingredientes e introducirlos en el molinillo de
especias.
Para
mezclarlas bien lo más práctico puede ser introducirlas en un pequeño tarro y
cerrar con su tapa, agitar hasta que todas las especias y la sal estén bien
mezcladas. A continuación ya están listas para introducir en el molinillo y que
éste dispense la mezcla recién molida.
La
primera vez preparad una pequeña cantidad, utilizando las medidas de una
cuchara de postre. Siempre hay posibilidad de variar la proporción de cada
especia según los gustos de cada uno, son muy intensas y quizá se prefiera
destacar el jengibre y suavizar la pimienta de Sichuan.
Como
siempre os comentamos, las recetas están para que cada cocinero las elabore a
su gusto. No olvidéis que se trata de una sal aromatizada, por lo que habrá que
reducir la adición de sal en los alimentos del plato que se vaya a condimentar
con esta mezcla. Ya nos contaréis qué os parece.
Sal kosher
Cada vez es más habitual encontrar recetas
que indican el uso de sal kosher
entre sus ingredientes, sobre todo se puede ver en blogs de fuera de nuestras
fronteras. Quizá tengáis curiosidad por saber qué es la sal kosher y qué diferencias tiene con la
sal común.
Como
seguramente ya sabéis, kosher
(o kasher) es un término yidish (judío o hebreo) que significa ‘puro’,
como os indicábamos en el post del Vino kosher, es parte de los preceptos del
judaísmo. Para que un alimento se considere kosher debe pasar por una serie de
procesos fieles a la religión judía y estos alimentos son los que pueden
consumir quienes procesan esta religión.
La sal kosher no está
yodada ni fluorada, se utiliza principalmente para el tratamiento de la carne
kosher, para extraer la sangre en el proceso del kashrut (otra de las
leyes alimentarias judías es que no pueden comer nada con sangre). Es una sal
gruesa, a veces en escamas, y afirman que tiene un sabor más limpio que la sal
común, por lo que son muchos los cocineros norteamericanos e ingleses que están
adoptando la sal kosher para cocinar.
El
problema al principio puede ser la diferencia en sabor y en volumen al
adicionar los platos, pues no todas las sales kosher tienen el mismo grosor.
Otro problema es utilizarlo en bizcochos u otras elaboraciones porque no se
disuelve bien en pequeñas cantidades de líquido. También hay que tener en
cuenta el yodo que introducimos en nuestra dieta a través de otros alimentos
antes de pasar a consumir sal kosher.
La sal kosher no está yodada ni fluorada, se utiliza principalmente para el tratamiento de la carne kosher, para extraer la sangre en el proceso del kashrut (otra de las leyes alimentarias judías es que no pueden comer nada con sangre). Es una sal gruesa, a veces en escamas, y afirman que tiene un sabor más limpio que la sal común, por lo que son muchos los cocineros norteamericanos e ingleses que están adoptando la sal kosher para cocinar.
Sal Maldon,
cristales de sal de mar puros
Procedente de las salinas del
condado de Essex (Inglaterra), la compañía inglesa Maldon Crystal Salt nos
ofrece uno de los productos más consolidados en las cocinas profesionales y
también en la de los grandes aficionados a la gastronomía, la Sal
Maldon ,
cristales de sal de mar puros.
Hace
aproximadamente diez años que el mercado español dispone de este condimento que
data de la época de los romanos en Gran Bretaña, y año tras años multiplica sus
ventas en nuestro país, nos situamos como los segundos mayores consumidores a
nivel mundial, por detrás de Reino Unido, en España se distribuyen anualmente
más de 150.000 kilos de Sal Maldon, según afirma Guzmán Gastronomía,
el distribuidor en exclusiva de este producto en nuestro país.
La Sal Maldon es una sal en escamas o flor
de sal de elaboración artesanal que sólo se recolecta cuando se dan las
condiciones climatológicas específicas que colaboran en la formación de una
fina capa de cristales. Su proceso es posteriormente muy cuidado para ofrecer a
los consumidores un auténtico producto gourmet, de pureza natural.
Estos
cristales de sal de mar son
ideales para acentuar el sabor de nuestros platos una vez que ya están
cocinados, carnes, pescados, foies… sobre todo cuando se hacen a la plancha o a
la parrilla, realzan su sabor sin necesidad de condimentar con tanta cantidad
como si utilizáramos sal común, además nunca deja ese regusto amargo que a
veces nos ofrecen otros tipos de sal.
Este
producto se encuentra en tiendas gourmet, en envases de 250 gramos a un precio
que ronda los 6 euros y la verdad es que da mucho de sí.
Sal Maldon
Ahumada
A finales del pasado año empezó
a elaborarse un producto que en breve estará en todas las cocinas, tanto
profesionales como particulares, ya que se trata de un ingrediente que realzará
el sabor de muchos de nuestros platos, hablamos de la Sal Maldon Ahumada.
Guzmán
Gastronomía, distribuidor en exclusiva de Sal
Maldon Ahumada en España, ya ha recibido la primera partida
para empezar a distribuir, a partir del próximo mes de marzo, esta nueva
variedad de sal en escamas gourmet.
La Sal Maldon Ahumada ofrecerá a nuestros platos un
toque de sofisticación proporcionando un sutil aroma y sabor ahumado. Esta
nueva variedad se obtiene a través de un proceso de ahumado artesanal, para el
que utilizan madera de roble inglés. No se utilizan conservantes ni aditivos y
durante su elaboración cumplen con el programa de sostenibilidad ambiental del
British Forestry Council.
Recordamos
que la sal Maldon, elaborada por la compañía inglesa Maldon Crystal Salt,
procede de las salinas del condado de Essex (Inglaterra).
Sal marina pura
Se encuentra en
cristales gruesos o en forma más molida. Tiene un sabor fuerte y es rica en
yodina, que es muy importante para la dieta. A causa de su fuerte sabor, la sal
marina se debe utilizar en menos cantidades que la sal común para la cocina.
Como regla, utilice dos tercios de la cantidad que diga la receta, a no ser que
se indique la utilización de sal marina. Para el uso de la mesa se debe moler la
sal gruesa marina en un molinillo, que es similar al de la pimienta.
Sal negra
de Hawai
La sal negra de Hawai,
denominada Perla Negra, es
la que hemos utilizado en la elaboración de nuestra sal de guindillas. Hay más
tipos y procedencias de sales negras, pero hoy vamos a hablaros de la que nos
proporciona Hawai Kai Corp.
La
sal negra de Hawai o Perla
Negra se recoge manualmente en la isla de Molokai, está compuesta por sal marina
y carbón vegetal activo (utilizado como digestivo y antitóxico entre otras
cosas). Tras un depurado proceso, logran una sal de grano grueso, brillante y
con una textura crujiente.
Proporciona
un sabor salado limpio, ligeramente ahumado, su aroma puede parecer sulfurado y
su presentación en el plato, para acabados de pescados o mariscos (genial con
carpaccios), patatas o carnes, siempre buscando el contraste de colores,
resulta elegante y exótica.
Es una de las sales más apreciadas en la alta cocina, muy utilizada
por los grandes chefs, también podemos disfrutarla en casa. Se comercializa en
pequeños envases de cristal con tapón de corcho que, aunque puedan parecer
pequeños, dan mucho de sí. En la red hay varias tiendas que disponen de ella,
el precio ronda los 5 euros.
Además
de las aplicaciones tradicionales, a nosotros nos encanta espolvorear un poco
de sal negra en los huevos, sean fritos o poché, la combinación de colores es
muy llamativa, contrasta texturas y el sabor es una delicia.
La
verdad es que hay tantos tipos de sal, que un mismo plato puede ofrecer muy
variados matices dependiendo de la sal con la que lo condimentemos.
La sal negra de Hawai, denominada Perla Negra, es la que hemos utilizado en la elaboración de nuestra sal de guindillas. Hay más tipos y procedencias de sales negras, pero hoy vamos a hablaros de la que nos proporciona Hawai Kai Corp.
Sal de
perejil
Para
hacer la sal de perejil hemos utilizado la flor de sal de
d’Es Trenc, le da nombre una playa virgen de Mallorca, pero podéis
utilizar vuestra flor de sal preferida, seguramente la sal gourmet más común en
todos los hogares sea la sal Maldon.
Para
preparar el agua de perejil con la que aromatizar la sal, tendrás
de sobra con 100 mililitros de agua y 30 gramos de perejil, con esta cantidad ya es
fácil de triturar con la batidora. Pica el perejil para que no se enrede con
las cuchillas y añade el agua, tritura y después cuela para extraer el agua de
perejil.
Pon
en un platito la cantidad de sal que desees aromatizar y empápala con el agua
de perejil, añade el líquido poco a poco para no excederte y ve mezclando con
la sal. Si te has pasado de líquido, añade un poco más de sal. Debe quedar
húmeda pero no ‘nadando’ en el líquido.
Esparce
bien la sal y coloca el plato en un lugar cálido para que termine de secarse y
en una zona que no sea susceptible de que se ‘ensucie’. En invierno irá bien
ponerlo sobre la calefacción, en época de calor puedes ponerlo sobre el
frigorífico.
Durante
el secado, ve moviendo la sal de vez en cuando y cuando esté completamente
seca, como antes de añadirle el líquido, ya tienes tu sal de perejil lista para
aderezar tus comidas.
En
caso de querer potenciar más el sabor del perejil en la sal, puedes repetir el
procedimiento otra vez.
Flor de sal
picante
La sal aromatizada que hoy
queremos compartir con vosotros es una combinación de pimientas y bayas con
flor de sal, idea tomada de la línea de sales Soso Factory, de la que os
hablamos cuando conocimos la sal rosa (flor de sal, hibisco, pimienta negra,
pimienta rosa, pimentón ahumado y cebolla). Es la flor
de sal picante, o lo que es lo mismo, una sal de cinco pimientas que como os
comentamos, se puede formular con distintas especias y sales.
Recomiendan
esta sal picante para
condimentar carnes, pescados, mariscos, guisos, pastas… personalmente nos
parece ideal prácticamente para cualquier plato al que desees aportarle un
punto picante diferenciado, sobre todo, y según nuestro paladar, por la
personalidad que tiene la pimienta rosa, y el carácter picante de la pimienta
de Sichuan.
Ingredientes
2
Tbsp flor de sal, 1 Tsp pimienta negra, 1/2 Tsp pimienta rosa, 1 Tsp pimienta
blanca, 1/2 Tsp pimienta de Sichuan, 1 Tsp pimienta de Jamaica.
Elaboración
En
los ingredientes os mostramos la proporción de cada pimienta que incorporamos a
la flor de sal (tomando las cucharas medidoras como unidad de medida), pero
esta se puede variar al gusto, como siempre, es el gusto personal el que debe
quedar satisfecho, así que por ejemplo, si la pimienta rosa os parece que
adquiere mucho protagonismo en los platos, se puede poner menos cantidad, o si
se desea añadir más picante electrizante, añadid más pimienta de Sichuan.
Para preparar esta sal
aromatizada, si queremos conservar la flor de sal en copos más grandes, es
imprescindible moler las especias antes de hacer la mezcla. Recordad que
comprar las especias enteras es mejor que comprarlas molidas, se conservan
mejor, y su sabor y aroma se expresa mejor si están recién molidas, aunque
después la sal aromatizada se vaya a conservar varias semanas, pues al moler
las especias y mezclarlas con la sal, ésta ya se está impregnando de sus
aceites esenciales.
Así
pues, una vez trituradas todas las especias en el molinillo de café o en un de
mortero, se mezcla con la sal y se pasa a un tarro con tapa hermética para una
mejor conservación. Agitar para mezclar bien y listo.
Si
queréis que la sal picante
sea más fina, moler la sal junto a las especias. Se podría utilizar la sal fina
tradicional, pero como sabéis, la flor de sal es más delicada para el paladar y
más apropiada para preparaciones especiales.
Sal de
pimienta de Sichuan y salvia
Seguramente conocéis la pimienta de Sichuan,
una especia procedente de China que en realidad no es pimienta, sino una vaina
del fruto de un árbol de la familia de los cítricos, os lo contábamos en el
post Pimienta de Sichuan. Tiene un toque cítrico, algo picante y una
característica muy particular, provoca sensación de hormigueo en el paladar,
pero no os preocupéis que no se aprecia apenas en esta Sal de pimienta de Sichuan y salvia que
queremos que probéis.
Predomina
el sabor y el aroma de la salvia, una hierba aromática que nos encanta y
consideramos que se le saca poco provecho en cocina, su versatilidad podemos
equipararla a la del tomillo, el romero o el orégano. En este caso lo hacemos
con una sal con la que podemos proporcionar sabor y aroma a
carnes y pescados. Una propuesta es hacerla con sal gorda y utilizarla para
frotar la carne de un asado antes de hornear, también se puede hacer con flor
de sal o sal fina y condimentar, por ejemplo, un filete de pollo, pavo, cerdo o
ternera (es así de versátil) al retirarlo de la sartén. Recordemos que combinar
las especias con la sal nos
ayuda a reducir el consumo de esta última.
Ingredientes
4
c/s de salvia seca, 1 c/s de pimienta de Sichuan, 2 c/s de sal gruesa, piel de
limón o de mandarina (rallada y seca).
Elaboración
Como
la mayoría de preparaciones de sal aromatizada la elaboración es muy simple. Hay
que tener en cuenta, si se incorpora piel de cítricos (se pueden variar e
incluso combinar, lima, limón, naranja, mandarina…), que debe estar bien seca,
una buena forma de hacerlo es, después de lavar muy bien la fruta, rallar la
piel y extenderla en un plato. Dejándola en un lugar cálido, al día siguiente
estará bien seca.
La
salvia seca la encontramos en herbolarios o tiendas especializadas, a no ser
que hayamos secado salvia fresca, en cualquier caso disponemos de las hojas de
esta planta y hay que triturarlas junto a la pimienta de Sichuan, se puede
hacer en el mortero, pero quedará más fino rápidamente utilizando el molinillo
de café.
Así
que una vez que se haya secado la piel de cítricos, y triturado la pimienta de
Sichuan y la salvia, mezclarlas en un tarrito cerrándolo y agitando. Añadir la
sal, volver a agitar y listo.
Etiqueta
el tarro de la sal aromatizada
con pimienta de Sichuan y salvia, indicando también la fecha de la preparación.
Conservar en lugar seco, como el resto de aromáticas, especias y sales.
Sal de
pimiento asado
Podéis dar un repaso a la lista de Sal aromatizada para ver que podemos hacer
sales caseras, muy sencillas y económicas, que aporten distintos matices a
nuestros platos, ya no sólo de sabor, generalmente también aportan un toque de
color que hace más atractivas las presentaciones. Pues bien, la sal de
pimiento asado no es que tenga un color muy llamativo, pero cambia,
tanto en aspecto como en el sabor que esta sal aportará al alimento que
aderecemos con ella.
Para hacer sal de pimiento es muy fácil, sólo tenéis que
preocuparos de recoger el jarabe que desprenden los pimientos asados y elegir la
sal que queréis aromatizar. En este caso hemos escogido la Flor de sal del Delta, pero
también podéis utilizar la sal Maldon e incluso una sal fina.
Para
hacer la sal de pimiento asado hay que impregnar la sal, la cantidad que
deseemos, con el jugo de los pimientos, conviene extender la sal en un plato o
bandeja e ir dejando caer gotas de jugo y mezclando para que la vaya
absorbiendo, no hay que encharcar la sal.
Posteriormente,
y tras extender bien la sal en el plato, la dejamos secar en un lugar que
desprenda algo de calor, como ejemplo podemos mencionar el radiador. Recuerda
moverla de vez en cuando. Una vez que la sal vuelve a su estado seco, aunque
con un poco de color, volvemos a repetir el proceso para intensificar el sabor
del jugo del pimiento, y de nuevo dejamos secar.
La
sal
de pimiento asado estará lista para su uso, consérvala
en un recipiente y donde no haya humedad. Pruébala sobre un trocito de queso
fresco, por ejemplo, y si crees conveniente dale otro ‘baño’ de jalea de
pimiento asado. Sobre el tiempo que puede tardar en secarse, depende de la cantidad
de sal que hayas preparado, la cantidad de jugo que le hayas añadido y el calor
que reciba. Siempre se puede acelerar el proceso si utilizas el horno a baja
temperatura para secar la sal.
Para hacer sal de pimiento es muy fácil, sólo tenéis que preocuparos de recoger el jarabe que desprenden los pimientos asados y elegir la sal que queréis aromatizar. En este caso hemos escogido
Sal roja de
Hawai
La sal roja de Hawai destaca por su color,
pero también por su contenido en minerales, superior al de otras sales. Se
conoce también como alaea precisamente por ser uno de los componentes
de esta sal, se trata de la arcilla volcánica ‘sagrada’ hawaiana, utilizada
tanto para enriquecer este condimento que después se aplicará a los alimentos,
como para limpiar, purificar o bendecir objetos y lugares (según sus
creencias), siendo usada también con fines medicinales.
La
alaea proporciona a la sal
el característico color rojo que puede ser algo variable, desde el anaranjado
hasta el marrón. Su olor no es demasiado agradable, pero una vez en el plato,
al saborearla condimentando carnes o pescados, podemos percibir, además de su
atractivo visual, sabores suaves que nos recuerdan a los frutos secos, como a
las nueces.
La sal roja de Hawai es sal
natural del Océano Pacífico a la que se le añade la alaea o arcilla
volcánica de los pozos formados por los ríos de la isla con el mar. Nos llega
como la sal negra de Hawai o Perla Negra, de la isla de Molokai, como os
comentamos en su momento, ésta se combina con carbón vegetal activo. Cabe
destacar que podéis encontrar otras sales rojas del archipiélago de Hawai, pero
la más apreciada es la de Molokai.
Cada
una tiene su sabor y sus cualidades, en el caso de la sal roja, lo que se
valora especialmente es su aportación de óxido de hierro, pero además,
adjudican a su composición la posesión de unos 80 minerales y oligoelementos,
beneficiosos de forma equilibrada para la salud humana, como sabemos, son
elementos químicos esenciales.
La
sal roja de Hawai se
considera una de las más puras por su lugar de origen y el respeto de esta
naturaleza en su producción. Actualmente podemos encontrarla con mucha
facilidad en muchas tiendas de productos gourmet, así se considera dadas sus
cualidades y su precio, bastante más elevado que otros tipos de sal, aunque a
día de hoy son muchas las consideradas ‘sales de selección’.
La
variedad en el mercado de sales rojas o alaea, motiva a probarlas, pero
personalmente, la que más nos ha gustado hasta el momento es la primera que
conocimos, tanto por su presentación como por su calidad y sabor. Hay sal roja
de distinta granulometría, nosotros nos quedamos con la más gruesa de las que
ofrece Hawaii Kai, al menos por el momento, ¿y vosotros?
La sal roja de Hawai es sal natural del Océano Pacífico a la que se le añade la alaea o arcilla volcánica de los pozos formados por los ríos de la isla con el mar. Nos llega como la sal negra de Hawai o Perla Negra, de la isla de Molokai, como os comentamos en su momento, ésta se combina con carbón vegetal activo. Cabe destacar que podéis encontrar otras sales rojas del archipiélago de Hawai, pero la más apreciada es la de Molokai.
Sal de
romero, mostaza y naranja
La
Sal de romero,
mostaza y naranja es una sal especiada que nos encanta para terminar algunos platos,
generalmente la utilizamos para carnes, muy habitualmente en carne de cerdo,
pero de verdad, si hacéis esta sal aromatizada probadla en lo que os apetezca a
vosotros, seguro que obtenéis un plato más sabroso y perfumado.
Lo
que sí os recomiendo es que la apliquéis antes de retirar del fuego para que el
calor pronuncie los sabores y aromas de las especias y la piel del cítrico.
Esta Sal de romero, mostaza y naranja
se sumará a vuestra despensa de especias y sales variadas, si os gusta la
combinación de sabores que ofrece, nos encantará que nos lo hagáis saber.
Ingredientes
30 gramos de cristales de sal (sal Maldon),
3 gramos
de semillas de mostaza, 1
gramo de romero seco, 1 gramo de piel de naranja
rallada seca.
Elaboración
Para
disponer de la piel de naranja rallada seca, no siempre preparamos de una vez
una gran cantidad de la misma, sino que cada vez que vamos a comer una naranja,
antes de pelarla la limpiamos bien y la rallamos. Bien extendida en un platito
y dejándola en un lugar seco y protegido, se seca rápidamente, de un día para
otro se puede utilizar para hacer la sal y en menos tiempo se puede utilizar
para otras elaboraciones en las que no sea tan importante que esté muy seca.
Por
si no tenéis báscula de precisión, la cantidad de piel de naranja de esta
receta de sal aromatizada es de dos piezas aproximadamente, el gramo de romero
seco equivale aproximadamente a una cuchara de postre (no colmada), más o menos
igual que la mostaza. No os preocupéis en exceso por las cantidades exactas,
pues puede gustaros pronunciar más un sabor que otro, equilibrar la armonía de
sabores a vuestro gusto.
Una
vez que tienes los cuatro ingredientes, empieza moliendo en el mortero las
semillas de mostaza y el romero. Se podría utilizar mostaza en polvo, pero
nosotros preferimos las semillas y dejar algunas de ellas rotas, no molidas
totalmente.
A
continuación incorpora la piel de naranja seca y mezcla bien, finalmente añade
la sal (cristales, escamas, sal fina… la que prefieras). Ya tienes la Sal de romero, mostaza y naranja lista
para utilizar, guárdala en un tarro de especias o en un salero preservado de la
humedad.
Elaboración
Para disponer de la piel de naranja rallada seca, no siempre preparamos de una vez una gran cantidad de la misma, sino que cada vez que vamos a comer una naranja, antes de pelarla la limpiamos bien y la rallamos. Bien extendida en un platito y dejándola en un lugar seco y protegido, se seca rápidamente, de un día para otro se puede utilizar para hacer la sal y en menos tiempo se puede utilizar para otras elaboraciones en las que no sea tan importante que esté muy seca.
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